El estrés psicológico provoca multitud de disfunciones físicas, en concreto, en el sistema musculoesquelético. Somos una unidad cuerpo-mente-espíritu, por lo que nuestros pensamientos, sentimientos y emociones afectan a nuestro cuerpo creando trastornos en nuestro cuerpo y nuestra mente. Algunas de las lesiones que podemos atender desde esta especialidad son fracturas óseas, luxaciones, roturas fibrilares, contracturas musculares, algias de la columna vertebral, problemas vasculares…
Para ello utilizamos técnicas como la masoterapia, cinesiterapia, electroterapia, ultrasonoterapia…